El ilusionista de las palabras PAUL AUSTER

23.10.2014 19:34
  • Paul Auster es uno de los grandes escritores de nuestro tiempo. Desde 1994, a su labor de novelista, poeta, traductor y ensayista ha añadido la de guionista y director de cine. Ambos medios, literatura y cine, aparecen estrechamente ligados en su producción creativa, de manera que uno nutre al otro y viceversa, a través de temas y personajes comunes, de guiños autorreferenciales y metaficcionales. En novelas, relatos y películas Auster se revela, en esencia, como un gran contador de historias. Se trata de historias múltiples que se superponen a distintos niveles narrativos siguiendo la técnica de cajas chinas. Su obra forma parte de una amplia red de referencias internas y externas que dialogan entre sí, al tiempo que plantean cuestiones en torno a la identidad, la escritura o las intersecciones entre ficción y realidad, que aparecen de manera recurrente tanto en forma literaria como fílmica.

ver video : El método de Paul Auster para escribir novelas 

 

"El lenguaje es el que crea el mundo"

  • El Leviatán es una de sus mejores novelas. Cuenta la historia de un tipo que quería volar la estatua de la libertad. La historia comienza con que al tipo se le estalla la última bomba, Y es su amigo Peter Aaron quien reconstruye la historia desde que este comenzó con el propósito. La idea que él tiene no es justificar los hechos de su amigo sino evitar malas interpretaciones de lo ocurrido, asi que se pone a la tarea de contar cómo fue que aquel llegó hasta el punto de querer bombardear la estatua.

Paul Auster ha hecho cine, cine independiente. Es un cine con mucho diálogo.

ver película: Smoke

Smoke es una pelicula escrita por Paul Auster dirigida por Wayne Wang. Es una película que cuenta la historia de Paul Benjamin, un hombre que perdio a su esposa e hijo, muestra que no se puede vivir de escribir novelas. 

La trama plantea que somo líneas rectas y cuando dos o más se entrecruzan ocurren coincidencias. Este fue el caso de Ogi, amigo de benjamin quien vende tabacos, él vive contandole historias a Benjamin. La rutina de Ogi es tomar todos los días a la misma hora, una fotografía con el mismo encuadre, a la misma esquina, con la intención de mostrar que cada día es distinto. Un día cualquiera invita a su amigo Paul a ver sus fotografías y cómo será de irónica la vida que en una de esas tantas fotografías ve la figurade quien era su esposa pasando por la esquina.