informe de prensa 10 de septiembre

10.09.2013 13:03

Título: Informe de prensa “Chile: los que todavía defienden a Pinochet”

Fecha: 10 de septiembre de 2013.

Análisis: Allende uno de los primeros grandes líderes socialistas decapitados por el régimen estadounidense, con la ayuda de la CIA y de los medios de comunicación de la época. Los mismos medios de la derecha de hoy, los mismos que desde el Colombiano, RCN, Caracol, CNN y otros satanizan permanentemente y de manera sistemática el socialismo que se viene implementando en nuestros países vecinos, con errores, con dificultades, pero llevando poco a poco bienestar a los desposeídos, a los olvidados, a los que nunca tuvieron voz.Vemos a nuestros aticulistas criollos, como David E. Santos, Nieto Loaiza,Ma Clara Ospina,Carlos Andres Perez,Juan. G Martinez, Pablo j. Vasco y a todos los de la derecha criticando y descalificando los logros del socialismo, como si el bienestar de los venezolanos les causara malestar. El unico canal del mundo, que dedicaba una hora a diario en contra de Chavez= RCN nunca entendimos porque.

Si se hubiera defendido a Allende y su comunismo de corte estaliniano, cuantos chilenos y sudamericanos democratas quedarian hoy?....el objetivo era imponer la barbarie comunista en Chile y extenderla a America entera, lo demas es historia, recuerdan las purgas de Stalin? los fusilamientos de Fidel? , las aventuritas poco santas del Che Guevara?...o los narcoterristas colombianos de las Farc?...y aun es terrible reconocerlo hay quien los defienda....decia Martin Luther King..."no le temo al escándalo de los violentos, le temo al silencio de los buenos....y tantos que callamos....hasta cuándo?

Enlace: https://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/C/chile_los_que_todavia_defienden_a_pinochet/chile_los_que_todavia_defienden_a_pinochet.asp

 

CHILE: LOS QUE TODAVÍA DEFIENDEN A PINOCHET

Por GIDEON LONG | Publicado el 10 de septiembre de 2013

 

Las posiciones hacia el régimen de Pinochet son complejas y objeto de intenso debate. A menudo sorprende a los extranjeros que visitan Chile descubrir que el general Augusto Pinochet todavía tiene partidarios aquí. Fuera de Chile, es casi universalmente vilipendiado, recordado como un dictador despiadado cuyo régimen militar mató a más de 3.000 opositores políticos, torturó a muchos más y forzó el exilio de miles. Pero en el país hay matices. 

Esta semana se cumple el 40° aniversario del golpe militar que lo llevó al poder, y las posiciones hacia el régimen de Pinochet (1973-1990), y del gobierno socialista de Salvador Allende que le precedió, todavía son complejas y objeto de un intenso debate. Aunque la mayoría de los chilenos consideran al general como un dictador y aborrecen los abusos contra los derechos humanos cometidos durante su gobierno, todavía tiene un pequeño pero ferviente grupo de seguidores de derecha que lo consideran como un héroe. 

Dicen que al sacar del poder a Allende el 11 de septiembre de 1973, el ejército impidió que Chile se deslizara hacia una guerra civil y salvó al país de convertirse en "otra Cuba", un Estado comunista. 

Cuando Pinochet murió en 2006, alrededor de 60.000 personas acudieron a su velatorio. Algunos lloraban. Otros se aferraban a bustos de bronce y fotografías del general.

A los visitantes extranjeros a veces les resulta difícil de creer, pero hay un museo de Pinochet en honor a su memoria. Contiene sus uniformes militares, su escritorio, sus medallas y su extensa colección de soldados de juguete de los diferentes regimientos del ejército. 

Una reciente encuesta publicada por la firma de opinión pública CERC en la víspera del 40° aniversario del golpe nos da una idea de la visión de los chilenos. Mientras que tres cuartas partes de los encuestados consideran a Pinochet como un dictador, el 9 % dijo que será recordado como uno de los grandes líderes de la historia chilena. Otra encuesta, publicada el domingo en el principal diario del país, El Mercurio, preguntó a los chilenos si el Estado había hecho lo suficiente para compensar a las víctimas de la dictadura de las atrocidades que sufrieron. Mientras que el 30 % dijo que sí, el 36 % dijo que no. El resto se mostró indeciso. Casi la mitad de los encuestados (46 %) dijo que el Estado debe encontrar nuevas formas de compensar a los familiares de los "desaparecidos". 

Historiadores de derecha utilizan dos argumentos para defender el legado del régimen de Pinochet. En primer lugar, dicen que el golpe debe entenderse en el contexto de la época. En 1973, Chile era un país profundamente polarizado, al borde de la guerra civil y el colapso económico. En segundo lugar, aseguran que las reformas de libre mercado implementadas por el gobierno militar en los setenta y ochenta sentaron las bases de la prosperidad económica posterior. 

Es cierto que en 1973 Chile se encontraba en un estado lamentable. Allende había estado en el poder tres años y el país estaba cada vez más dividido por la ideología. 

Una serie de huelgas de camioneros y mineros del cobre había debilitado la economía. Grupos paramilitares estaban saboteando líneas de energía y rutas de transporte. El pan y la harina escaseaban. 

"Ya en diciembre de 1971, las mujeres salieron a las calles en lo que se conoció como ‘la marcha de las cacerolas vacías’, debido a los problemas para adquirir productos de primera necesidad", dice Adolfo Ibáñez, historiador y columnista de El Mercurio. "Y en 1972 y 1973 la situación empeoró". 

La derecha dice que la administración de Allende era incompetente. La izquierda dice que el poderoso y conservador lobby empresarial, apoyado por una financiación encubierta de Estados Unidos, debilitó al gobierno. Fue con este telón de fondo que el golpe de Estado tuvo lugar. 

En última instancia, es probable que Pinochet sea juzgado por su historial de derechos humanos en lugar de sus logros económicos. Según cifras oficiales, 40.018 personas fueron víctimas de abusos contra los derechos humanos durante el régimen de facto y 3.065 fueron asesinadas o resultaron desaparecidas. Esa sigue siendo, por lejos, la mayor mancha del legado de Pinochet.